mary mary mary

Hoy es uno de esos días en los que anoche me acosté mal y amanecí peor. Esos días en que no me siento capaz de levantarme, ir al colegio a verle la cara a un montón de weones que me valen verga (expresión tomada del pinche vocabulario mejicanote de la xime) y hacer como que no me pasa nada.
Y es que en realidad no tengo idea que chucha me pasa, pero supongo que será lo mismo de siempre: algo demasiado incomprendible incluso para mi, que pareciera no tener pies ni cabeza, que me tiene harta y me hace sentir demasiado miserable como para incluso querer moverme.
Y resulta que cuando miré mi celular con la idea de llamar a la Mary para ver si nos juntabamos hoy o mañana, me llamó ella porque le pasó algo y quiere que nos juntemos hoy en la tarde.
Creo que después de todo no hay nada mejor que esa telepatía que tengo con la Mary.

Lo primero que se me ocurrió, entonces, fue ir al montón de revistas que llegan el fin de semana a buscar las fotos de Benjamín Vicuña, que venían en la revista de almacenes Paris por el día del padre... y habían botado las revistas. Me veo entonces en la obligación de especificar que los recortes serían exclusivamente para el deleite personal de la Mary, porque yo no soporto a Vicuña. Confieso que me desesperé al no encontrar las revistas, y decidí levantarme, ducharme e ir al mall a buscar esas revistas (dp de todo, son gratis).
Pero no. Me duché, me lavé el pelo (que no sequé, y se encrespó chistosamente) y al final me dió muchísima lata ir a buscar fotos de ese adefecio de ser humano, y me limité a hacer brownies para tenerle algo para comer a la mongola aquella.
El problema es que no se a que hora sale ella del colegio, pero creo que por ahí por las cuatro y cuarto, y son las 5 y media y todavía no llega. A menos que haya tenido taller de football. En fin.
La echo de menos (:

saludos. chai.